martes, 4 de febrero de 2014

Los 3 fundadores de Roma

Por Antonio Castro

Solemos pensar que Roma la fundaron los gemelos Rómulo y Remo....y con razón. No obstante los propios romanos de finales de la república y del imperio consideraban que Roma había tenido 3 fundadores.
 
El primero de todos, como no, el mismo Rómulo. Rómulo y Remo, tras varias peripecias, llegan a las 7 colinas y deciden fundar allí una ciudad, Romulo quería fundar Roma en el monte Palatino y Remo Remoria en el aventino. Como eran gemelos no había primogénito y tuvieron que determinar quien iba a decidir el nombre y la ubicación de la ciudad. No se les ocurrió nada mejor que quien viese mas buitres sería el rey. Rómulo vió 12 y Remo 6. Rómulo se puso a arar los límites sagrados de la ciudad, el Pomerium, Remo se cachondeo y Rómulo se lo cargó. Rómulo, el primer fundador de Roma.
 
El segundo fundador de Roma se llama Furio Camilo, el dictador, que salvo a Roma de la gran invasión gala de Breno. Al parecer este fue uno de los grandes estadistas romanos de principios de la republica; un hombre de acción que se destacó en varios episodios bélicos y que llego a Censor e incluso a dictador. Luego cayó en desgracia y ante la perspectiva de ser juzgado se exilió voluntariamente con la perspectiva de pasar lo que le quedaba de vida arando su campo. El destino tenía otros planes. Una gran horda de galos senones bajaba Italia devastando todo a su paso; los etruscos estaban en medio de su camino y le pidieron ayuda a roma. Perdieron la batalla y los galos llegaron a Roma la cual tomaron y saquearon sin mas oposición que la guarnición del capitolio asediada continuamente. Un soldado romano logro romper el asedio y acudió a Camilo, el cual empezó a reclutar tropas entre los desertores y los supervivientes italianos de las anteriores batallas. Y luego la leyenda. Los senadores romanos le ofrecen oro a breno para que este salga de Roma; breno acude a su presencia con básculas trucadas, los senadores se quejan y breno responde poniendo su espada en una báscula: Vae Victis (Ay, de los vencidos). No obstante, Camilo, reaparece en el senado mientras sus tropas empiezan a echar a los galos de roma y le responde: Non auro sed ferro patria recuperanda est. (No es con el oro sino con el hierro como se recupera la patria). Total que en las afueras tiene lugar una gran batalla tipo señor de los anillos y los galos son definitivamente derrotados. Camilo vuelve a su campo a arar. Legendario.
 
Y el tercer fundador de Roma, el tío de Julio Cesar: Cayo Mario. Roma estaba aterrorizada por la aparición de una serie de pueblos todavía mas temibles que los galos. Los germanos. Eran invencibles. Derrotaron a los romanos 4 veces seguidas y sin embargo ante el temor ciego de la ciudad, sin ejercitos entre ella y los germanos, estos, inexplicamente se iban una y otra vez hacia la galia. Hacía falta un hombre....Un vir militaris. Mario, en su juventud había servido con escipion africano en el sitio de Numancia y de Cartago. Era un hombre nuevo, de Arpinum, menospreciado por sus origenes no romanos. Sin embargo la atemorizada Roma no podía permitirse el lujo de volver a fallar y elegió como consul 6 años seguidos (algo inaudito y contrario al mos maiorum) a la persona que creían que podía salvarles, y no le defraudo. Para poder reclutar tropas permitió el acceso al ejercito de los proletarii, con su equipación pagada por el estado. No solo eso, se pasó dos años entrenandolos a sangre y fuego de forma que cuando llegaron los germanos se encontraron con una lluvia de pilums que devasto sus primeras lineas. Y luego avanzaron y fueron, cuesta abajo triturándo a los germanos. Fue una gran victoria que repitio un año mas tarde contra la otra migración que se había separado de la primera. Roma se había salvado, y Mario, Cayo Mario, fue considerado el tercer fundador de Roma por un pueblo agradecido. 
 
Como veis la historia de Roma hasta el imperio tuvo 3 puntos muy álgidos en donde se jugó la propia supervivencia. En su creación, con la gran invasión gala (los romanos llegaron a plantearse despues si era mas conveniente reconstruir la ciudad o irse a veyes), y con la primera invasión masiva de germanos. Y siempre hubo un hombre ahí para salvarla. Así los romanos siempre confiaban en que daba igual lo mala y desesperada de la situación, La ciudad siempre acababa produciendo a alguien que derrotaba a los enemigos y hacía mas grande a Roma de lo que era anteriormente. Y fue así siempre hasta 50 años antes de la caida del imperio con Aecio, el vencedor de Atila.

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